El entorno cada vez más demandante y altamente competido en el que debe realizarse la cobranza, requiere que la estrategia de recuperación sea ejecutada con alta precisión y alineación al objetivo de la institución, considerando todas las variables, asegurando una perfecta vinculación y sincronía de las actividades de todas las áreas involucradas directa e indirectamente con la recuperación: el equipo de cobranza, monitoreo de calidad, capacitación, reclutamiento, sistemas, finanzas, entre otros.