Sin lugar a duda en cualquier actividad planear y ejecutar una estrategia es sinónimo de éxito, y claro la actividad de cobranza no puede ser la excepción.
Las estrategias en la cobranza tienen sus características especiales, pero principalmente, deben ser flexibles y considerar los recursos con los que contamos, la forma y los canales con los que interactuamos con el cliente, su vocación de pago y la forma que la empresa quiere trabajar, es decir, su política de cobranzas.
La ejecución del plan de cobranza es la base de un proceso de cobranza organizado.